A todos nos consta que las fuertes tensiones y presiones a las que estamos sometidos actualmente, afectan directamente sobre nuestro psiquismo y se expresan en el cuerpo.
Y también nos es conocida la idea de que los seres humanos solemos transferir esas tensiones a las relaciones, proyectamos nuestras propias frustraciones en la relación con los demás, saliendo en muchas ocasiones dañados de esas relaciones.
Sanar nuestras heridas implica darnos cuenta como nos hemos lastimado a nosotros mismos. Nuestro mundo emocional lo construimos a partir de nuestros pensamientos acerca de nosotros y de los demás con quienes nos relacionamos.
Y el mundo mental lo construimos a partir de nuestros “patrones”, de comportamiento, “programas”, diseños de percepción, que nos dicen como es la vida y como debo ser en la vida para ser feliz. También nos dicen a que debo llamarle felicidad, por lo tanto hasta que no encuentro eso que está afuera de mi, y que me indica el programa no considero la posibilidad de ser feliz en mi vida.
Todo esto lo hacemos inconscientemente, no advertimos nuestra participación en los que nos hace infelices.
Este encuentro está dedicado, a ver la lógica de los conflictos que sostenemos en nuestras vidas y no nos permiten vernos plenos. Al darnos cuenta como los hemos construido, que hay detrás de ellos, que aspecto nuestro están alimentando, podemos comenzar a transitar un modo de desarticularlos.
Vamos a charlar acerca de cómo está conformada la lógica que aplicamos a nuestra vida, y no nos da el resultado esperado. Y conoceremos un nuevo modo de comprendernos para ir arrojando luz sobre aquellas partes de nuestras vidas que nos gustan menos.
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